"La I+D+i es fundamental para no quedarse atrás en un mercado tan técnico como es el nuestro"
FEDEME entrevista en esta ocasión a Eduardo Ridao, gerente de Postemel, S.L, empresa asociada desde los orígenes de esta Federación, que comenzó su andadura hace más de 50 años (1966) en el sector de la fabricación de estructuras metálicas de ámbito eléctrico, tanto para distribución como para el transporte de energía eléctrica. En el año 1972 incorporan la planta de galvanización en caliente, lo que les posibilitó completar totalmente el proceso de producción, abarcando por tanto, cálculo estructural, diseño, producción, galvanización, expedición y entrega. Esta ampliación les ha permitido ser líderes en la reducción de los tiempos de fabricación.
Esta larga experiencia empresarial, así como su constante deseo de innovación tanto en el desarrollo propio de software, diseño de estructuras y procesos de fabricación, han convertido a Postemel en un referente del sector a nivel nacional y en mercados internacionales, tal y como relata su propio gerente a lo largo de esta entrevista.
1. ¿Cómo ha evolucionado Postemel a lo largo de vuestros más de 50 años de trayectoria?
La historia de Postemel es la de un crecimiento continuo y sostenido, y pretendemos que siga siendo así en el futuro. Durante los primeros 40 años nuestra actividad se desarrolló por completo en las primitivas instalaciones situadas junto a la Carretera de Madrid, frente al Aeropuerto de Sevilla. Desde el principio, nuestra producción se dirigió a la fabricación de postes metálicos, o torres, para líneas eléctricas que, en esa época, 1966 y los siguientes años, comenzaron a ramificarse en Andalucía para suministrar electricidad a todos los puntos de la región.
Se comenzó fabricando postes con tubos (de hecho la empresa se comenzó llamando Postes Tubulares, cambiando su nombre al actual de Postemel en 1972), pasando muy pronto a la fabricación con angulares, como se hace ahora. Los primeros años, la producción se centró en postes pequeños, de media tensión, para la distribución de electricidad a los pueblos, las bombas de regadío, etc.
En 1972 se consiguió unificar en nuestras instalaciones todos los procesos necesarios para la fabricación integral de las torres, al introducir nuestra propia planta de galvanizado en caliente. El hecho de poder galvanizar nuestros propios materiales nos proporciona una agilidad enorme, pudiendo ser capaces, en casos de urgencias como caídas de torres por fenómenos meteorológicos, de fabricar las torres de sustitución en cuestión de horas.
Progresivamente, se fueron introduciendo gamas de torres de tensiones superiores, no solo para distribución, sino también de transporte de electricidad. Desde un principio, en Postemel se fomentó el gusto por la ingeniería, por el cálculo y el diseño, ya que no queríamos ser únicamente un taller mecánico, sino que queríamos diseñar nuestras propias torres, optimizar los diseños y apostar por productos con más valor añadido que la mera fabricación.
De esta manera se fueron desarrollando progresivamente gamas de 66 KV, de 132, de 220 y finalmente de 400 KV, que es la mayor tensión utilizada en España en transporte de electricidad.
Paralelamente, se desarrollaron gamas de otros tipos de torres, como las de iluminación para campos deportivos o grandes instalaciones, así como torres para la colocación de antenas de telecomunicaciones, estructuras para subestaciones eléctricas, etc.
Este crecimiento sostenido hizo que las antiguas instalaciones de Postemel se quedaran pequeñas, por lo que en 2007 adquirimos una nave en La Rinconada en la que instalamos la maquinaria que ya no nos cabía en las instalaciones del término municipal de Sevilla.
Los primeros 30 años de la historia de Postemel, la mayor parte de la producción era destinada a Andalucía y a Badajoz, donde la necesidad de electrificación era tan grande que la mayoría de nuestra actividad era absorbida, directa o indirectamente, por la Compañía Sevillana de Electricidad. Coincidiendo con la incorporación de esta empresa en Endesa, Postemel se abrió al resto de España y al resto de las compañías eléctricas: Iberdrola, Unión Fenosa y sobre todo, Red Eléctrica de España.
El siguiente paso, fundamental para poder afrontar el futuro, fue la internacionalización. La primera obra que exportó Postemel fue en el año 2012, habiendo llegado en estos últimos años a superar la exportación más de un 50% de nuestra producción total. Hasta hoy hemos vendido en muchísimos países de Hispanoamérica (Chile, Perú, Bolivia, Uruguay, Nicaragua, Honduras, Guatemala, República Dominicana…) y también en África (Mauritania, República Democrática del Congo, Camerún…).
2. ¿Cuál es el principal valor añadido que ofrecéis a vuestros clientes y que os hace distinguiros frente a la competencia?
Nuestras principales fortalezas han sido históricamente, y siguen siendo, nuestra oficina técnica y la agilidad en los suministros.
La oficina técnica está formada por profesionales con una gran experiencia, desde ingenieros hasta delineantes, lo que hace que nuestra empresa se haya especializado en, valga la redundancia, todo tipo de estructuras especiales necesarias en la torres eléctricas, desde torres adaptadas a la bajada a subterráneo, torres con esfuerzos o alturas especiales, recrecidos para incrementar la altura de torres existentes, etc.
Como ejemplo de la continua evolución de nuestra oficina técnica se puede señalar la introducción de un nuevo servicio que proporcionamos a nuestros clientes, como es la de medida, mediante escáneres láser, de torres existentes en líneas eléctricas. Estas torres se miden con estos aparatos de última generación para poder calcularlas y saber si se puede, por ejemplo, sustituir el cable actual por otro de mayor diámetro que permita trasportar más electricidad. Como esta, hay otras muchas aplicaciones de estas tecnologías punteras que Postemel está llevando a cabo.
3. La innovación y el desarrollo de nuevos productos y sistemas forma parte de vuestras señas de identidad. ¿Qué pros y contras se encuentra una empresa como la vuestra a la hora de apostar por la I+D+i?
La I+D+i es fundamental para no quedarse atrás en un mercado tan técnico como es el nuestro. Como ejemplo puedo comentar que, aunque existen programas comerciales que permiten calcular una torre por elementos finitos, o bien calcular y diseñar una línea eléctrica, estos programas, al ser genéricos no son tan ágiles y rápidos como a nosotros nos gustaría. Por ello desarrollamos nuestro propio software que utilizamos internamente (como el software de cálculo de estructuras) o bien que compartimos gratuitamente con nuestros clientes, como es el caso del programa Postewin, de cálculo de líneas eléctricas, que puede descargarse de nuestra web.
Desde mi punto de vista, la I+D+i bien dirigida solo tiene pros, al menos a largo plazo. Es evidente que mantener un departamento técnico con personal especializado y con gran experiencia no es barato, pero la obtención de rentabilidad está garantizada bien de forma inmediata, o bien a lo largo de varios años.
4. En FEDEME tenemos el privilegio de contar con Postemel como empresa asociada desde nuestros orígenes, allá por el año 1977. ¿Qué representa el asociacionismo empresarial en vuestro caso?
Así es, Postemel ha pertenecido a FEDEME desde el principio de los tiempos, y somos nosotros los que tenemos el privilegio de contar con vuestro apoyo. Siempre ha sido importante contar con vosotros, pero me atrevería a decir que cada día es más necesario contar con vuestra fuente de información, ya que las modificaciones legales, novedades, etc, son cada día más abundantes y provienen de múltiples fuentes. La empresa, y más cuando se trata de una pequeña o mediana empresa, no dispone del tiempo necesario como para estar al día de todas las novedades que van surgiendo, por lo que agradecemos enormemente el esfuerzo de FEDEME por resumir y actualizar todas las normativas que van apareciendo.
La importancia de pertenecer a FEDEME se ha visto más claramente aún en la época de la pandemia, cuando esperábamos como agua de mayo los resúmenes de las restricciones, excepciones, además de formatos en los que basarnos para preparar los certificados que nuestros trabajadores han necesitado durante esta época. Ha sido una época difícil, pero lo hubiera sido aún más sin la acción de FEDEME.
Comentarios