El cambio climático está haciendo que en nuestra geografía se produzca una subida anual de 0,5 grados por encima de la media de referencia, aunque habrá zonas por encima de 1 grado. Lo más probable es que haga más calor de lo normal en la Península y Baleares durante los siguientes años.

Eso no nos presentaría mayor problema si los meses de mayor repercusión de la temperatura (habitualmente entre mayo y septiembre) estuviésemos disfrutando de unas largas vacaciones en la playa o la montaña.

Sin embargo, cuando  nuestras empresas  se tienen que enfrentar a problemas de calor, ya sea por su actividad (producción, lavanderías, talleres) o por la necesidad de grandes espacios (almacenes, instalaciones deportivas, colegios e institutos) nos encontramos con un enorme contratiempo que es la bajada de rendimiento de  nuestros recursos humanos producido por el AMBIENTE TÉRMICO.

Esto nos quiere decir que la persona debe de adaptarse al ambiente físico que le rodea durante el trabajo para evitar riesgos en cuanto a su salud  física y psíquica. Para estar confortable en el lugar de trabajo hay que controlar las variables ambientales e individuales.

Estudios de la NASA demuestran que la productividad de las personas cae un 3,6% por cada grado por encima de 22ºC y un 4,8% por encima de 32ºC.

Los trabajadores deben de tener la ropa de trabajo adaptada a su puesto y un entorno ambiental adecuado.

En ambientes industriales donde existen focos importantes de calor y un local de mucho volumen, se puede BIOCLIMATIZAR.

Algunas de las posibles soluciones pueden ser la instalación se sistemas de bioclimatización de grandes  espacios con problemas de calor, ventilación general de la nave, aportando aire del exterior si la temperatura es menor a la del recinto, extracción localizado, eliminando el aire caliente en las proximidades de los focos caloríficos o la extracción del aire y eliminación de la humedad que generan las máquinas.

La bioclimatización crea una zona de confort donde se instala. Las condiciones de salubridad y seguridad se consiguen fácilmente y a bajos costes de adquisición y funcionamiento.

Además de la reducción de temperatura a bajo coste y sin necesidad de cerrar las puertas, este tipo de climatizador ofrece otros argumentos beneficiosos para procesos industriales como son: mantener un nivel estable de humedad, eliminar la electricidad estática del ambiente y renueva el aire interior por aire limpio, fresco y filtrado, desplazando posibles humos y olores.

Resumiendo, conseguimos mejorar la productividad de nuestros trabajadores, mejorando las condiciones de climatización en el entorno de trabajo.

Los sistemas de climatización naturales nos descubre otra forma de respirar.

Juan Carlos Guisado Camacho

Gerente de CLIMNATUR